Santiago, me siento afortunada de haberte conocido y de haber estudiado contigo. Eres un profesor excelente, y estoy muy agradecida por todo lo que me enseñaste.

This is my teacher, Santiago, and I during our last meeting. I feel extremely fortunate to have met and studied with such an excellent teacher in person.

Gracias por ayudarme en momentos difíciles que he pasado. Tus palabras fueron de gran ayuda para poder soltar algunas cosas que uno se aferra sin tener sentido alguno. Te quiero amigo.

Las sesiones con Santi fueron lo más porque cada uno aprende y recibe lo que necesita. Yo en lo personal le agradezco con el alma porque a través de la respiración me enseñó a manejar el dolor. Podría contar mucho más, pero es muyyyy recomendable ¡y un amigo para siempre!

¡Santi es un ser lindísimo! Disfruta lo que hace. ¡Tiene pasión por ayudar a los demás! Nunca olvidaré, que cuando se me cerraron muchas puertas, él estuvo ahí para escucharme.

Santiago es una persona muy recomendable, lo digo como amigo y como profesional. En mi experiencia hablar con él, siempre fue un proceso de conocer la verdad y de ir hacia uno mismo, donde realmente se encuentran las respuestas. Considero que Santiago ¡es muy bueno en conducir! Si algún jugador de póker quiere tomar clases con él, solamente le va a sumar tanto en el juego como en la vida.

Recuerdo con mucho cariño mis sesiones con Santiago. Pase mucho tiempo con él haciendo diferentes actividades: yoga, meditación, charlas sobre temas de consciencia. Él tiene mucha sabiduría y su manera de decir las cosas es tan sencilla que hasta los temas más complicados se vuelven compren- sibles. Santiago tiene siempre una buena respuesta para cualquier duda, una respuesta que deja paz y al mismo tiempo muchos puntos para reflexionar. Espero que el Universo nos junte pronto de nuevo para que pueda tener más sesiones con él.

Namaste

Fue un tiempo bien invertido y una sesión alentadora. Logró aclarar algunas inquietudes en mi con un vocabulario y comunicación muy clara y precisa. Las cosas fluyeron suave, sentí que podía abrirme y ser escuchada y noté el interés genuino por parte de él en ofrecer su ayuda y compartir sus conocimientos. Me siento eternamente agradecida con Santiago, no solo por el tiempo dedicado en sesión/terapia, también por el hecho de haberme obsequiado uno de los libros que ha traído gran entendimiento y enseñanzas a mi vida.

Tomé clases de meditación con Santiago y fue un cambio muy importante para mi vida. Dejé de vivir en piloto automático y empecé de a poco a tomar conciencia de muchos de mis actos. No fue de un dia para el otro, claro. Si no sales de ese programa mental que tienes instalado ahora mismo en tu mente, y lo cambias… jamás podrás cambiar tu estilo de vida.

¡Gracias Santi!

Gracias Santi por el coach, la verdad que me ayudaste mucho, desde los pensamientos, los libros, las palabras de aliento y demás. Tu voz de verdad transmite mucha paz y tranquilidad. Me llegaron todas y cada una de ellas. Me sirvió mucho los tips que me pasaste para poder progresar laboralmente como así también personalmente. La verdad que muy muy recomendable.

Atravesaba realmente un momento muy difícil de mi vida, mi esposo estaba muy enfermo y siempre me tocaba tomar decisiones que no solo me afectaban a mí sino también a él, sobre su cuerpo, por que el no tenía la capacidad para poder decidir y la carga emocional era muy fuerte. También estaba con complicaciones laborales, en fin se sumaban muchas cosas. Con ese panorama llegue a conocer a Santiago y a tomar sesiones con él. Soy muy nerviosa, y la ansiedad siempre me complicaba y cuando iba a verlo a Santiago, él siempre me calmaba. Por que vos lo ves ahí, y estando él tan tranquilo, me ayudaba a mi desde esa quietud a tomar decisiones muy difíciles ayudándome a conectar con mis sentimientos. El me decía que los problemas y las situaciones difíciles suelen presentárseles a todas las personas y que lo importante era ver de qué manera yo iba a afrontar esas experiencias. Hoy por hoy mi vida es completamente distinta gracias a Dios, aprendí a disfrutar de las cosas buenas, a tratar de descubrir qué es lo que realmente quiero y a través de la experiencia que tuve con Santi pude aclarar muchas dudas. Él me recomendó muchos libros, para tener referencias diferentes. La verdad, me ayudó un montón y aprendí a sonreír, a sonreír a pesar del caos que hay alrededor. Si estás pensando en invertir y acceder a las clases, hacelo , hacelo por que realmente funcionan. Te deseo de corazón todo lo mejor Santi, ¡abrazo!

Conocí a Santiago hace ya muchos años por una de esas casualidades que de casualidad no tienen nada. Fue en Cabarete, en la República Dominicana. Fui ahí con una amiga de vacaciones y entre otras cosas se nos ocurrió tomar clases de surf. No había cupo, así que no pudimos, pero en el club de surf vimos un anuncio para clases de meditación y como igual no teníamos nada mejor que hacer, nos apuntamos. Me acuerdo como si fuese ayer: él vivía a un par de cuadras de nuestro hotel, e hicimos varias sesiones por semana (hasta mi madre se apuntó al ver el ¡bien que me hacía!). En poquísimo tiempo me sentí muy cómodo, y desde entonces siempre hemos estado en contacto. Ahora él está de regreso en Argentina. Pero siempre mantuvimos el contacto, y hasta el día de hoy hacemos « clases » casi semanalmente. Al ser virtuales, nuestras sesiones no inducen realmente a la meditación propiamente dicha. Así que yo considero a Santiago muchísimo mas que un profesor de meditación. Es un profesor de vida. Gracias a él, me llenó la cabeza de ideas nuevas, pistas de reflexión, etc que me alejan de lo cotidiano y me hacen sentir que a pesar de los años, sigo aprendiendo. Pero lo que MÁS me gusta de Santiago, es que es una de las pocas personas por las cuales no me siento nunca juzgado. Más de una vez comentamos un tema mío, yo entrando en la sesión con un sentimiento de culpa o de fragilidad y saliendo con un sentimiento de paz y claridad. Santiago no es un santo ni un mago: es una de las personas mas honestas y menos presuntuosas que yo conozco y su humanidad y su luz son contagiosas. A menudo pienso: felizmente que no había cupo en la clase de surf ese bendito día en Cabarete.

Conocí a Santiago a través de las redes sociales, estaba en un momento de mi vida donde sentía mucha tristeza y no encontraba un proyecto, un objetivo en mi vida y tenía miedo de caer en una depresión. El año pasado comencé a hablar con Santiago, que muy amable contestó mis mensajes y así quedamos en hacer videollamada para comenzar a hablar. Siempre sus palabras fueron justas, como si me conociera de toda la vida, en pocas palabras que yo le pude contar de mi vida y mi situación, él pudo llevarme por un camino que encontré a través de ejercicios y recomendaciones de libros. Yo le agradezco profundamente por ser mi guía en ese momento de mi vida y que haya puesto en mi camino a varios autores. Si sigues tu intuición ella sabrá guiarte hacia lo que necesitas y no hacia lo que quieres. Termino con una frase de mi queridísimo Jeff Foster por que lo amé, que dice: “El buscador espiritual se marcha en busca de la iluminación y a su regreso descubre que la iluminación que buscaba había estado allí desde el principio”. Cuando iba leyendo su libro me identificaba cada vez más con él, ah! decía mientras leía, ¡él también estuvo en el lugar que hoy estoy! Fue un momento bisagra en mi vida. ¡Gracias Santiago por estar en mi camino!